No muchos saben, que la Alameda de Hércules de Sevilla es un espacio público, situado en la zona norte de lo que era la urbe amurallada medieval, muy cercano al río y a la barriada de la Macarena y que por su antigüedad 1574, lo hace el jardín publico más antiguo de Europa.
Su origen la encontramos en una leyenda no documentada, en el año 584. Leovigildo fue proclamado rey ese año. En el 585 su hijo Hermenegildo se convirtió al cristianismo y se autoproclamó rey del lugar. Leovigildo hizo desviar el brazo menor del rio Guadalquivir que pasaba por el lugar, para provocar la sequía de la población, quedando en su lugar una laguna de aguas estancas.
El primer Conde de Barajas, D. Francisco Zapata Cisneros asistente de Sevilla por la fecha, en 1574 hizo drenar con acequias los terrenos donde se iban a construir la alameda, puesto que por la cercanía al río era una zona constantemente inundada, la pobló con frondosos árboles y la adornó con numerosas estatuas y fuentes.
En el año 1578 en su externo sur se le añadió dos columnas desmontadas del templo romano dedicado a Hércules y situado en la calle Mármoles y sobre ellas se montó dos esculturas una dedicado a Julio Cesar (restaurador de la ciudad) y otra Hércules, fundador de la ciudad.
En al año 1764 en el otro extremo se completó la Alameda con otras dos columnas rematadas con un león y un escudo, representando a España y Sevilla.
La fisonomía actual se corresponde con una reurbanización realizada por el ayuntamiento en 2007. Testimonio de ello lo vemos en la fuente central de la plaza, donde si observamos podemos distinguir un mosaico de piedra en la que figuran dos fechas, la de la primera y última reurbanización.
La fisonomía actual se corresponde con una reurbanización realizada por el ayuntamiento en 2007. Testimonio de ello lo vemos en la fuente central de la plaza, donde si observamos podemos distinguir un mosaico de piedra en la que figuran dos fechas, la de la primera y última reurbanización.